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Masaje erótico en la ducha en Madrid Hotel Tantra Masajes eróticos en tu hotel o tu domicilio en pareja o individuales con ducha erótica en Madrid y Barcelona. Un masaje erótico o compartir la ducha con nuestra pareja puede ser un momento tremendamente erótico. Son muchas las parejas que lo aprovechan para acariciarse, tener un rato de intimidad o disfrutar de un encuentro sexual, pero también podemos optar por un masaje erótico.

El masaje debe realizarse de pie y en un espacio no excesivamente amplio, por lo que existen algunas limitaciones. Sin embargo, en contrapartida, también tiene algunos alicientes que lo hacen especialmente excitante, como el hecho de que nuestra pareja esté totalmente desnuda y mojada. Los masajes eróticos en la ducha deben realizarse de pie, por lo que no podremos trabajar sobre las piernas ni los pies. Para aquellos a los que estas zonas del cuerpo les gusten o les exciten especialmente puede ser un problema, pero aún tenemos el resto del cuerpo disponible, con zonas tan erógenas como los pechos o los genitales.

Una buena manera de comenzar el masaje puede ser realizando una técnica que relaje los músculos de la otra persona, especialmente en aquellos lugares en los que se acumula mucha tensión, como el cuello y los hombros. Después, podemos continuar masajeando la espalda. Para ello, haremos pequeños movimientos circulares y presiones con los nudillos y los pulgares. Estas presiones deben ser algo más fuertes que una caricia pero no tanto que resulten molestas. A continuación, podemos pasar al masaje propiamente erótico, deslizando nuestras manos sobre su trasero y por la cara interna de los muslos.

Otra forma de comenzar a subir la temperatura antes del masaje erótico es enjabonar a la otra persona. Podemos empezar dando jabón en zonas menos erógenas, como los hombros o los brazos y continuar por otras más excitantes, según nuestros deseos. Después, podemos prescindir de la esponja y continuar con nuestras propias manos, usando el jabón para sustituir al aceite de masajes. Otra práctica que resulta tremendamente erótica a muchas personas es que le laven el cabello. Puede parecer algo fetichista, pero lo cierto es que la piel del cuero cabelludo es muy sensible, por lo que es especialmente receptiva a las caricias. Si además aprovechamos para dar un masaje con las yemas de los dedos, el resultado puede ser explosivo. Por otro lado, también podemos incluir en el masaje distintos complementos que nos ayudan a hacerlo aún más erótico, como bolas de masaje, geles de ducha afrodisíacos o velas aromáticas con olores excitantes.